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Oftalmología

 

 

Opinión de un especialista

 


Hola. Me llamo Néstor y soy adjunto en la Fundación Jiménez Díaz, aunque me formé en el Hospital Clínico San Carlos. Quiero intentar transmitiros la pasión que siento por la especialidad.
Pensadlo de esta manera: Oftalmología es una asignatura "menor" en la carrera; sin embargo, el 90% de la información que obtenemos es a través de la vista, y la ceguera es el miedo más presente en la población, junto con padecer algún tipo de cáncer y/o tener un infarto.


La Oftalmología es una especialidad médico-quirúrgica. Esto no significa que todos los especialistas estén obligados a realizar cirugías, pero sí que somos médicos y cirujanos de nuestra patología. Y precisamente es lo que se aprende en los cuatro años de especialidad: óptica, patología médica, y la patología quirúrgica y parte de su manejo. Pero, además, se ha convertido en una especialidad con gran número de superespecialidades: Retina médica y Retina Quirúrgica, Glaucoma, Córnea y Superficie, Uveítis, Órbita y Oculoplastia, Estrabología, Neuro-Oftalmología, Oftalmología Pediátrica. Para hacer aún más interesante el proceso, tiene dos particularidades más: la alta tecnificación en el diagnóstico, que no solo no ha reducido el manejo exploratorio, sino que ha permitido un nivel diagnóstico y no invasivo altísimo; y el mundo de la microcirugía: no solo por el empleo del microscopio para el 90% de la actividad quirúrgica, sino por el "minimalismo" de las cirugías: las suturas más finas de la Medicina, los implantes más pequeños del organismo, entre otros.
El aprendizaje de la especialidad durante los cuatro años se hace, por tanto, en consultas externas y en quirófano. Al contrario que otras especialidades, Oftalmología no suele tener planta de hospitalización, y cuando tenemos pacientes ingresados, suelen ser de corta estancia o compartidos. Además, durante la residencia son obligatorias las guardias: suelen ser guardias complejas, dado que la patología oftalmológica la ve casi exclusivamente un oftalmólogo, y aunque las noches son más tranquilas, durante el día la sobrecarga asistencial es alta.


Una particularidad de la Oftalmología es que tiene una superespecialidad que no se da en otras disciplinas, que es la Cirugía Refractiva. Se adquieren algunos conceptos a lo largo de los cuatro años, pero quien quiera aprender sobre ello tiene que formarse al acabar la residencia, y estudiar grandes nociones de Óptica, sobre lo cual existe controversia al haber cierta "competitividad" con los ópticos. Sin embargo, en la mayoría de los casos, oftalmólogo y óptico trabajan de la mano para dejar al paciente lo más cercano posible a la visión perfecta.


Como todas las especialidades, tiene algunos "peros". Por una parte, el envejecimiento de la población y las enfermedades que se asocian (glaucoma, cataratas, degeneración macular), hacen que la sobrecarga de trabajo sea cada vez mayor. Esto genera unas perspectivas de trabajo muy buenas, aunque exceso de formación de especialistas que hace que la calidad del trabajo haya disminuido parcialmente. Otro inconveniente es que, aunque tenemos contacto con reumatólogos, endocrinólogos o neurólogos entre otros, con el tiempo perdemos manejo de la patología sistémica, limitando quizás el conocimiento del resto del organismo.


Un punto fuerte, a quien atraiga este campo, es la gran capacidad de investigación. Tanto en patología médica como quirúrgica, es una especialidad en la que se desarrollan, mes a mes, nuevos aparatos, nuevos procedimientos menos invasivos, y nuevas terapias que hacen que cada vez más, se preserve la visión a niveles inimaginable 15 años atrás.


Por último, el paciente oftalmológico es un paciente agradecido. Estás preservando su bien más preciado, "la vista". Por eso, si volviera a escoger especialidad, no tendría duda de cuál sería mi elección: la Oftalmología.

 

 



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Créditos: Estudio L.Aulló
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